Havana Cultura Mix - The Soundclash!

Una recopilación de colaboraciones entre músicos cubanos y artistas del mundo entero.

En el 2009 salió Gilles Peterson Presenta La Habana Cultura, seguido por un álbum de remixes. The Search Continues y Mala in Cuba llegaron en el 2011 y el 2012, respectivamente. Ahora tenemos Havana Cultura Mix: The Soundclash, una recopilación de colaboraciones entre cantantes y músicos cubanos, y artistas sin compañía discográfica de todo el mundo.

Todos estos proyectos se han esforzado en crear intercambios entre Cuba —con su prestigiosa y tradicional escena musical— y los estilos electrónicos que han florecido lejos de una nación en la cual la gente lleva los ritmos (salsa, rumba, cha cha cha) en el alma, pero donde el acceso a la nueva música es limitado y los estudios de grabación rara vez asequibles.

¿Por qué no llevar la música electrónica a una nación que, de alguna manera, ayudó a crearla?

Además, los intercambios culturales son la esencia de la música electrónica. Los ritmos cubanos (especialmente los afrocubanos) están en el corazón de la música dance —desde el disco hasta Chicago House y más allá— y el cruce de ideas es lo que le permite seguir avanzando. ¿Por qué no llevar la música electrónica a una nación que, de alguna manera, ayudó a crearla?

Eso es la esencia de Havana Cultura Mix: El Soundclash. Gilles Peterson y Simbad, su socio de producción en Brownswood, seleccionaron a través de una competición de remix a diez artistas de nueve países (Reino Unido, Alemania, Hungría, Países Bajos, Sudáfrica, Rusia, Suiza, Chile y Cuba) entre cientos de candidatos. Los diez viajaron a La Habana para trabajar en estudio con cantantes, raperos, percusionistas, teclistas y músicos de instrumentos de viento seleccionados con esmero para producir juntos un disco.

De esta colaboración salieron 12 canciones que no se limitan a poner el enfoque sobre nuevos artistas emergentes de música electrónica, sino que demuestran todo el talento que se puede encontrar en un lugar tan vibrante como Cuba. Es una ventana excepcional hacia un país encantador con una economía lenta caracterizada por el ron, los coches antiguos y los puros.

En cuanto a lo electrónico, encontramos el toque funky británico de Rukaiya Russell y el footwork soul del ruso Raumskaya; la refinada sensibilidad afrocubana de Chillum Trio (Hungría) y los riddims bulliciosos de Seu Seppie, de Sudáfrica, así como house, trip-hop, trampa, minimal tech funk, dubstep distorsionado y más, de la mano de noi5er (Chile), Teipah (Chile), Kerkstra (Países Bajos), DJ MonoKey (Alemania), Merlin Cornu (Suiza) y Kike Wolf (Cuba).